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José María Callejas Berdonés.

Homenaje a la Constitución Española de 1978 en el 40 aniversario de su aprobación.

Mi vida como docente se inicia en plena Transición (período que va desde la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975, hasta que se aprueba la Constitución Española el 6 de diciembre de 1978) en el curso académico 1977-1978, con dos grupos de 8º de EGB (Enseñanza General Básica) de Ciencias Sociales -entre otros-, y un 1º de Filosofía de Bachillerato, en EGB hicimos trabajos de grupo sobre la historia de las constituciones españolas desde 1812, y en Filosofía debatimos sobre derechos y libertades.


Los materiales didácticos con los que trabajamos en clase eran variados, además del texto constitucional, les muestro imágenes de un cuadernillo pedagógico sobre la Constitución, editado por la Comisión Interministerial para el Referéndum, que utilicé varios años en las clases. La Constitución se estudió, a partir del curso académico 1979-80, con carácter experimental, y desde 1980-81 se incluyó en los temarios de los Seminarios de Geografía e Historia y de Filosofía (Ética).



Imágenes de otros materiales didácticos y de la visita al Congreso de los Diputados que era una de las actividades extraescolares típicas de los colegios e institutos.


En abril de 1999 participé como miembro del jurado del concurso pedagógico: ¿Qué es para ti la Constitución?, organizado por el Ministerio de Educación para todos los centros educativos de España. Recuerdo una metáfora en la que coincidieron varios alumnos representando a la Constitución como una mujer, cuya persona, sufría y lloraba a lágrima viva cuando la violaban, fueran terroristas o golpistas, y que se alegraba cuando mejoraba el pueblo con nuevos derechos sociales, económicos y culturales, pues se sentía libre. Con esa esperanza de libertad y de concordia, pensamos que se mantiene viva y que las reformas que necesita se hagan por vías pacíficas que hagan posible, al menos, otros 40 años más. Le recomiendo este artículo que, referido al Quijote, tiene plena vigencia.


Siguen vigentes las palabras Política de Aristóteles, Libro V, capítulo 7 (1309b/1310a):


"Ahora bien: el mayor de todos los medios dichos para garantizar la estabilidad de las constituciones es uno de los actualmente desprecian todos los pueblos: es un sistema de educación consecuente con las constituciones. Porque aún las leyes más valiosas carecen de toda utilidad, incluso una vez ratificadas por el juicio unánime del cuerpo total de los ciudadanos, si estos no formados y educados en la constitución".


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